Vitamina C

El té es una planta naturalmente rica en vitamina C (alrededor de 250 mg en 100 g de hojas frescas). Sin embargo, ésta es completamente destruida cuando se infusiona en agua con temperatura superior a 30°C. Por tanto, no puede considerarse al té como una aportación en vitamina C. Por otro lado, los flavonoides, uno de los taninos presentes en el té, favorecen la asimilación de la vitamina C en nuestro organismo.

Vitamina P

Presente en cantidad importante en el té, la vitamina P incrementa la resistencia capilar y reducen el  tiempo de hemorragia.

Vitaminas del Grupo B

Altamente solubles al agua, se pueden encontrar varios tipos de vitamina B en la taza. Contribuyen a la buena salud general del cuerpo humano, favoreciendo el metabolismo, es decir el conjunto de las reacciones que ocurren en el tejido orgánico: gasto de energía, nutrición, y asimilación.