La Cosecha

En el extremo de cada tallo se forma una peque-ña yema que se convierte rápidamente en brote. Esta es la hoja que está todavía enrollada en si misma. Después de la yema, se encuentran otras hojas a lo largo del tallo. La calidad de la cosecha se determina por el número de hojas recolectadas después de la yema: entre más hojas se cortan, menor es la calidad de la cosecha.

 

Existen tres tipos de cosecha:

 

Cosecha imperial: Se recolecta la yema y la hoja que le sigue inmediatamente.

 

Cosecha fina: Se recolecta la yema y las dos hojas que le siguen. Esta es una cosecha de excelente calidad.

 

Cosecha ordinaria: Se recolecta la yema y las tres hojas que le siguen. Esta cosecha produce tés de menor calidad que las anteriores, pero permite a la planta desarrollarse mejor.

 

Las hojas nunca se recolectan por separado. sino que se cosecha la parte del tallo donde se encuentra la yema con las hojas. Para obtener ciertas cualidades específicas, se pueden recolectar hasta la cuarta o quinta hojas. conocidas como Souchong, que pueden encontrarse en los tés ahumados chinos. Al cabo de cierto tiempo, la planta produce yemas que no generan brotes: es la temporada de reposo. La yema terminal forma una hoja "sorda" que se debe podar. Al tiempo, los brotes regresan normalmente.

 

En la actualidad, la recolección todavía se realiza en su mayor parte a mano. La recolección mecánica casi no se practica; sin embargo merece mencionarse que en Japón. se realiza con la ayuda de tijeras. De igual forma, en Japón y en Georgia se utiliza una cortadora mecánica que pasa por encima de los setos para realizar una recolección de 1.50 m de ancho. Esto requiere de un terreno plano y obtiene una cosecha gruesa, excepto en Japón donde existe una mecanización avanzada pero costosa.

 

En Argentina, se utilizan tractores.